Alrededor de 1960 la Sra. Rosario Garza de Zambrano, con gran generosidad donó Los Pinos, su casa de verano familiar localizada en la Sierra de Arteaga, Coahuila, con el propósito visionario de convertirla en un centro de formación integral para miles de personas que pasarían por allí a lo largo de los años.

En un principio, el inmueble lo conformaban unas cabañas que podían albergar 30 personas y rápidamente se materializó el proyecto de una sede adicional con capacidad para 24 personas más. En la misma sede desde agosto del año 2000, opera El Pinar Escuela Técnica en Servicios de Hospitalidad , institución educativa que promueve humana y socialmente a mujeres de las zonas rurales de nuestro país, proporcionándoles herramientas para desarrollar plenamente sus capacidades.

Hoy, a más de 40 años, Los Pinos se reinventa con un nuevo y audaz proyecto que planea alojar 80 personas simultáneamente en diversas actividades formativas. Esta ambiciosa iniciativa será una realidad gracias a la generosidad y entrega de miles de personas convencidas de que, la formación humana y espiritual, es la mejor herramienta para la felicidad y realización del ser humano.